Trucos de belleza para un viaje en avión

Ojos rojos, piel apagada, cansancio extremo. Te duele todo tras un largo viaje en avión, pero como bien dice la frase “antes muerta que sencilla”. Por eso, te quiero enseñar algunos trucos de belleza para viajar en avión que te servirán para lucir bella incluso luego de un vuelo de 12 horas.

Piel seca, escamosa
Debemos tener en cuenta que el aire en el avión tiene un 20% de humedad, cuando lo ideal para nuestra piel es de un 50%. Lo ideal es beber un vaso de agua antes del viaje, otro luego, y al menos uno más durante el vuelo. Además, olvídate del alcohol: ¡deshidrata muchísimo la piel! Además, no te olvides de utilizar tu crema hidratante natural favorita, es indispensable para mantener la piel en perfectas condiciones.
Piernas hinchadas
La presión de aire del avión es menor que lo normal, haciendo que tus piernas se hinchen. Además, hay menos oxígeno, por lo que la circulación sanguínea es menor. Antes del vuelo, puedes frotar sobre tus piernas aceite de abedul o de cedro para aumentar el flujo circulatorio. Evita los zapatos apretados o incómodos, levántate y camina cada dos horas para que la sangre fluya y evita los alimentos que aumentan la hinchazón –especialmente, los muy salados–.
Jet lag
Viajar a un país con diferente huso horario hará que nuestro reloj biológico se desnortee. Suele ser muy notable luego de un viaje muy largo en el que has dormido poco. Si vuelas por la noche, intenta dormirte lo más rápido posible: utiliza una máscara para dormir que bloquee cualquier tipo de luz y coloca algo blando en tu regazo –una almohada– para apoyar las manos allí y relajar los músculos. Al bajar, utiliza lentes de sol por al menos un par de horas: al bloquear la luz engañamos al cerebro, permitiendo que nos acostumbremos al cambio poco a poco.
Acné
El aire seco del avión es la principal causa del acné luego de un viaje. Las glándulas sebáceas sobre compensan la sequedad del aire, pero el sebo se atora bajo la piel seca. Además, en el avión hay una gran concentración de bacterias que no mejoran el problema. Es imprescindible mantener la rutina de la piel: quitar el maquillaje, limpiar la cara y aplicar una crema hidratante. Llevar desinfectante –alcohol en gel– para las manos y utilizarlo a menudo para no tocarse el rostro con las manos sucias.
Problemas con el cabello
Muchas veces, viajamos a ciudades que tienen un agua más dura, lo que provoca que el cabello se vea apagado y grueso; mientras que las ciudades con agua blanda hacen que se vea chato y grasiento. Por eso, si solo vamos a viajar por un par de días, mantén el peinado que tenías utilizando un poco de shampoo seco y pon una funda sobre la almohada del hotel. Si te vas a lavar el cabello y el agua es dura, enjuaga el cabello con agua embotellada primero. Esto permitirá que tu cabello no absorba todo el calcio del agua. En cambio, si el agua es blanda utiliza un shampoo que de volumen o shampoo seco. Luego moldea bien el cabello.